Empieza la semana santa ortodoxa y con ella los viajes, el primer viaje lo hemos hecho a la Red Beach, en Matala. Para mi es la segunda acampada allí, esta vez con más gente y mejor preparados, fuimos unos 14. Allí no hay supermercados por lo que solo se puede comprar en dos pequeños supermercados y son bastante caros. Para comer encontramos una pequeña tienda de pitas que estaba bastante bien, la dueña era muy simpática y nos invitaba siempre al postre, también estaba en la tienda la madre de la dueña, la típica abuela griega simpática que habla con todo el mundo. Para quien vaya a ir a Matala es primera tienda verde de pitas que hay en la calle principal.
El día siguiente comimos en un restaurante mirando al mar por 6€, tuvimos suerte y después de ver varios encontramos uno barato.La fiesta en la playa estuvo también bien, esta vez con un poco de frio pero dentro del saco de dormir se estaba bien. También pude irme a las rocas a bucear y a buscar nuevos dibujos, ir a esas rocas es como jugar a ¿Dónde está Wally? Si te fijas bien seguro que encuentras un nuevo dibujo oculto.Volviendo a Matala me paré en una cueva en la montaña desde donde se veía toda Matala. Esta es mi segunda acampada en la Playa Roja y seguro que volveré muchas más veces.