martes, 29 de abril de 2008

15. Segundo Camping en Red Beach


Empieza la semana santa ortodoxa y con ella los viajes, el primer viaje lo hemos hecho a la Red Beach, en Matala. Para mi es la segunda acampada allí, esta vez con más gente y mejor preparados, fuimos unos 14. Allí no hay supermercados por lo que solo se puede comprar en dos pequeños supermercados y son bastante caros. Para comer encontramos una pequeña tienda de pitas que estaba bastante bien, la dueña era muy simpática y nos invitaba siempre al postre, también estaba en la tienda la madre de la dueña, la típica abuela griega simpática que habla con todo el mundo. Para quien vaya a ir a Matala es primera tienda verde de pitas que hay en la calle principal.
El día siguiente comimos en un restaurante mirando al mar por 6€, tuvimos suerte y después de ver varios encontramos uno barato.
La fiesta en la playa estuvo también bien, esta vez con un poco de frio pero dentro del saco de dormir se estaba bien. También pude irme a las rocas a bucear y a buscar nuevos dibujos, ir a esas rocas es como jugar a ¿Dónde está Wally? Si te fijas bien seguro que encuentras un nuevo dibujo oculto.Volviendo a Matala me paré en una cueva en la montaña desde donde se veía toda Matala. Esta es mi segunda acampada en la Playa Roja y seguro que volveré muchas más veces.

14. Acuario de Heraklion




El Acuario de Heraklion es normalito, está situado al este en dirección a Hersonissos. Cuesta 8€ entrar y para lo que hay la verdad es que no merece mucho la pena, hay muchos peces pequeños, tiburones, estrellas de mar y poco más. Yo llevaba ya varios años sin ir a un acuario y me gusto, pero la verdad es que no es nada del otro mundo.

13. Camping en Red Beach


Empieza el buen tiempo por aquí y es hora de irse de camping. Aquí te puedes comprar una tienda de campaña por unos 25€ para 3 personas, y el saco de dormir por unos 13€. La calidad no es la mejor pero para lo que la voy a usar aquí tengo de sobra. Así que el domingo por la mañana cogimos un autobús dirección Matala, con el carnet de estudiante griego nos costó 10,20€ ida y vuelta un viaje de 1,5 horas. Esta vez me fui con 3 checas, 1 checo, 1 húngaro, 1 belga y yo. Con los checos y este amigo belga son con los que tengo mejor relación, los checos son personas activas, con ganas de fiesta y una sonrisa en la cara siempre, de todas las personas que conozco aquí además de los españoles los checos son los que mejor me caen. Otro día hablaré sobre como son la personas según su nacionalidad.
Tras ver matala y las cuevas con ellos nos dirigimos a la Red Beach para acampar, no hacía mucho aire y pudimos hacer un fuego. Hicimos una buena fiesta en la playa y lo pasamos muy bien y yo practiqué mucho inglés, que buena falta me hace. La anécdota de la noche fue mi amigo Lucas que decidió raparse la cabeza, el pelo le llegaba ya casi por el culo.
Red Beach además de ser una playa muy bonita tiene cierto toque hippy, como ya comente en los años 70 y 80 había muchos hippies viviendo allí y dejaron algunas cosas curiosas. Según vas caminando por la orilla pegado a la roca se pueden ver muchos dibujos y símbolos hippies grabados en la piedra, está el sol hippy, caras de personas, la cabeza de un búfalo, cabezas de pájaros, patos… cada vez que voy me pongo a observar las piedras y siempre descubro algún dibujo oculto que se me paso en las visitas anteriores.

lunes, 28 de abril de 2008

12. Matala y Red Beach


Esta es la primera vez que voy a Matala, un pueblo con mucha fama por el ambiente hippy que hubo en los años 70 y 80, cuando todos los hippies de media Europa pelegrinaron allí atraídos por el buen tiempo y una vida más libre, según me han contado llego a ver mas de 300 hippy viviendo allí. Ahora solo quedan unos 10 viviendo en las cuevas de la montaña ya que las cuevas de matala o antiguo cementero romano están protegidas.
La playa de Matala es bonita, con montañas a cada lado y el pueblo detrás, aunque de pueblo tiene poco ya que solo son 4 calles con restaurantes y tiendas. La arena no me gusto mucho porque es de granitos pequeños de piedra y molesta al andar, la orilla de la playa es también de bloques de piedra y hay que tener mucho cuidado de no caerse.
Cuando llegué con Fran no había nadie ya que no es temporada turística, solo un hippy y un restaurante abierto, nos fuimos a tomar un café y ha hablar con el hippy del lugar, un francés que llevaba 7 años viviendo en su cueva en la montaña y vivía de los collares que vendía en la playa. Al haber tan pocos hippies los restaurantes del pueblo le suelen dar de comer gratis, ya que así atraen al turismo, tiene su gracia ir por la montaña y ver las cuevas y a algunos hippies viviendo en ellas.
Tras estar un rato allí fuimos a una playa cercana, unos 30 minutos andando desde matala. Atravesamos 3 montañas y pudimos llegar a la Red Beach, una playa con arena roja y un agua cristalina y limpia. En España he visto muchas playas, pero como esta ninguna, el agua era tan clara que se podía ver el fondo perfectamente, el paisaje montañoso que se veía desde la playa también era igual de sorprendente.
En esta playa desierta perdida en medio de la montaña pasamos un buen día, el tiempo acompañó y pude darme mi primer baño, aunque la verdad es que el agua estaba muy fría.

11. Chania y Rethymno


A mediados de Marzo vino a verme mi amigo y vecino Fran, por cuestiones laborales solo estuvo 1 semana pero fue tiempo suficiente para que pudiera conocer la isla un poco. Alquilamos un coche 2 días por unos 60€, un clase B. Chania esta a unas 2 horas en coche por la National Road en dirección Oeste, la carretera es buena y se va bien. Aquí solo hay dos carreteras buenas, una en dirección oeste hasta Chania y otra en dirección este hasta Sitia. Con buenas quiero decir que son carreteras más o menos anchas y sin muchos baches. Hacia el sur están haciendo una nueva pero ahora solo hay abiertos 27 km desde Siva. Las demás carreteras da miedo conducir en ellas, te das cuenta rápido de los locos que están los conductores griegos.
Chania es una ciudad bonita, mucho más que Heraklion, mucho más limpia y organizada. Es una ciudad con cierto toque Veneciano, como todas estas ciudades lo más bonito suele ser la zona del puerto.
Estuvimos dando un paseo y tuvimos la oportunidad de conocer a una pareja de barceloneses que se pasaban la vida montando un espectáculo en la calle y viajando por el mundo, llevaban ya más de 2 años en Grecia y se habían recorrido todas las islas con puerto de Grecia con su pequeño barco de vela. Una vida mucho más emocionante y aventurera que la que estamos acostumbrados a ver. La vida nocturna en Chania me han dicho que está bastante bien, pero solo estuve unas horas y no puedo contar más. Volveré más de una vez a esta ciudad e iré contando más.
A la vuelta de Chania paramos en Rethymno, ya he ido varias veces a Rethymno y siempre me ha gustado, una ciudad pequeña pero con mucho encanto y mejor cuidada que Heraklion.
Tuve la oportunidad de volver a charlar allí con el compañero de Bélgica que conocí en los carnavales y me contó que al día siguiente salía de vuelta a Bélgica para descansar en su casa unos meses, aunque antes le esperaba un viaje de 2 meses y medio en bicicleta desde Atenas.