Zoniana y anogia son pueblos ocultos en las montañas, están en dirección oeste, tienen fama por ser algo peligrosos ya que es donde se concentra el poco tráfico de armas y drogas que hay en la isla. Al ser pueblos de difícil acceso y pequeños suele haber poca policía y la que hay se puede ver perfectamente desde la cima de la montaña.
Fuimos en coche y al estar cerca de Heraklion los pudimos ver en un día, no hay nada especial que ver salvo la vista desde lo alto de la montaña y las típicas griegas. Son pueblos muy antiguos en los que parece que no ha pasado el tiempo, todo muy rustico.
En Zonianá tras pagar unos 4€ pudimos entrar a una cueva, no era muy grande pero había un guía que nos iba explicando en ingles las curiosidades de las rocas. No era gran cosa pero es lo único importante que hay por allí y la primera cueva que he visto en Creta.
Lo mejor de todo fue la comida que nos pegamos en Zonianá a la salida de las cuevas viendo todo el valle desde arriba de la montaña.
En Anogia se pueden ver los agujeros de bala en las señales de tráfico, casquillos por las calles de la ciudad y muchas cosas que dejan saber la fama de este pueblo. Es un pueblo aislado, hablan un griego muy difícil de entender hasta para mis amigos griegos y de Ingles ni hablar.
En general fue un buen viaje, viendo pueblos y rutas poco turísticas y mezclándonos con el típico pueblo griego.
Fuimos en coche y al estar cerca de Heraklion los pudimos ver en un día, no hay nada especial que ver salvo la vista desde lo alto de la montaña y las típicas griegas. Son pueblos muy antiguos en los que parece que no ha pasado el tiempo, todo muy rustico.
En Zonianá tras pagar unos 4€ pudimos entrar a una cueva, no era muy grande pero había un guía que nos iba explicando en ingles las curiosidades de las rocas. No era gran cosa pero es lo único importante que hay por allí y la primera cueva que he visto en Creta.
Lo mejor de todo fue la comida que nos pegamos en Zonianá a la salida de las cuevas viendo todo el valle desde arriba de la montaña.
En Anogia se pueden ver los agujeros de bala en las señales de tráfico, casquillos por las calles de la ciudad y muchas cosas que dejan saber la fama de este pueblo. Es un pueblo aislado, hablan un griego muy difícil de entender hasta para mis amigos griegos y de Ingles ni hablar.
En general fue un buen viaje, viendo pueblos y rutas poco turísticas y mezclándonos con el típico pueblo griego.